El 17 de enero de 2010 la ciudadanía elegirá a un nuevo Presidente de la República, cuando se realice la segunda vuelta de la elección presidencial.
Los firmantes que suscriben, miembros de organizaciones comprometidas con la libertad de conciencia y su efectivo ejercicio en la sociedad chilena, promovemos la vigencia y fortalecimiento de un Estado Laico en Chile, esto es un Estado desligado de todo tutelaje religioso o confesional.
En la actual realidad nacional constatamos que el Estado chileno, que en su Constitución de 1925 estableciera la separación de la Iglesia y el Estado, se encuentra bajo un fuerte predominio religioso, a través de la acción fáctica que ejercen sobre sus instituciones dirigentes y personeros que cumplen funciones en los distintos poderes del Estado, y que responden privilegiadamente a estrategias de determinismo confesional antes que a sus obligaciones legales y constitucionales.
En los últimos 40 años, el Estado laico ha sido vulnerado por diversos personeros de gobierno, por legisladores, por funcionarios públicos, por autoridades locales, por las cúpulas y representantes de diversas instituciones del Estado, y por líderes políticos de diverso rango, que hacen caso omiso de la prescindencia de las instituciones del Estado de toda opcionalidad religiosa.
Entrada en vigencia la actual Constitución, esta acción se manifiesta en contravención con su art. 2 del Cap. III.
En virtud de esta realidad es que llamamos a la ciudadanía a observar con especial atención la conducta de los candidatos, tomar nota de cuando han ejercido funciones de representación en el parlamento o cualquier cargo publico, evaluándolos en su pensamiento y su conducta, y verificando si efectivamente son personas que tienen una efectiva conducta democrática frente a las cuestiones de conciencia.
Llamamos a los chilenos de espíritu libre a no votar por quien ponga sus puntos de vista religiosos por sobre el interés de sus electores y la diversidad de conciencia que existe en el país.
Sin la recuperación de un Estado Laico y sin el compromiso de sus representantes con el respeto efectivo a la libertad de conciencia, la democracia no podrá adquirir una verdadera condición de tal, y solo será un instrumento en función de intereses particulares, que inducen a una institucionalidad contraria a los valores republicanos, constituyentes de una verdadera democracia. Solo una institucionalidad laica del Estado permite que una democracia sea verdadera.
04 de Enero de 2010
Agrupación de Mujeres Amulén
Aguirre Ayala Herman
Aliste Almuna Enrique
Arancibia Fernández Freddy
Arancibia Figueroa Freddy
Castro Hidaldo Abelardo
Centro Cultural Latinoamericano
Centro Cultural Rector David Stichkin Branover
Centro Cultural y Social Seamos Más
Chamorro Avilés Sergio
Cisternas Ulloa Emilio
Compañia de Teatro Espontáneo La Fragua
Córdova Echeverría Francisco
Federación de Estudiantes ULARE. Concepción
Galleguillos González Ricardo
Gutiérrez Luengo René
Herrera Guerrero Gonzalo
Iniciativa Laicista para la Consolidación de la Sociedad Civil
Jans Pérez Sebastián
Kantar Contreras Mauricio
Leiva Villagrán Carlos
Mastrolonardo Massimo
Medina González Rodrigo
Molina Anabalón Carlos Eduardo
Monsalvez Araneda Danny
Movimiento de Acción Librepensadora
Moyano Barahona Cristina
Olivera Benítez Exequiel
Organización C.I.D. Ciudadanos Independientes Democráticos
Ortiz Jerez Carolina
Ossandón Correa Fernando
Piñats Phillipi Alejando
Ponce Riveros Freddy
Ramírez Alvarez Diego
Robles Estay Hernán
Robles Ortiz Claudio
Rojas Leal Enrique
Rojas Norambuena Emilio
Ruiz de la Fuente Luis Antonio
Saavedra Aguillón Hernán
Salvo Inostroza Camilo
Sanhueza Zúñiga Esteban
Santibañez Ibarra Luis
Suazo Peña Bernardo
Superby Ríos Julio
Valdebenito Iturrieta Milton
Vivanco Gómez Dionisio
Vega Cid Roberto
Vocería:
Camilo Salvo Inostroza Fono 02 475 8446
Hernán Saavedra Aguillón Fono 8 233 7180
No hay comentarios:
Publicar un comentario