por Rogelio Rodríguez
Después del
fallecimiento de Félix Schwartzmann, en febrero del año pasado, y de Humberto
Giannini, en noviembre, nos ha dejado en abril de este año otro de nuestros
grandes filósofos, acaso el más lúcido, agudo y osado en materias de análisis y
crítica social: Juan Rivano.
En uno de sus
libros - El encierro del Minotauro. Ejercicios del sinsentido, el mito y el
poder (1994) -, Rivano escribió que el poder y el engaño son realidades
sustantivas del mundo y que el pensador crítico, viviendo también en el mundo y
viendo las cosas con ojos despiertos y diciendo lo que ve, entra en conflictos
con el poder.
Esto, sin duda,
puede considerarse en su caso una autorreferencia, ya que – estando la verdad y la crítica en juego - el mismo Rivano enfrentó valerosamente la
fuerza del poder y asumió las consecuencias.
Entre otras, la consecuencia de que, en el momento de su lamentable
partida, sus amigos y discípulos chilenos hayamos tenido que despedirlo a la
distancia.
Por sus ideas
libertarias, su estilo franco de nombrar las cosas y su permanente denuncia de
la filosofía académica nacional, que acusa de descomprometida con los grandes
problemas de nuestra sociedad y, por tanto, sostenedora del statu quo, luego del golpe militar de
1973 Rivano fue perseguido, despojado de sus cátedras y despedido de la
Universidad de Chile (donde ejercía por largos años como profesor de Lógica y
de Teoría del Conocimiento) y encarcelado.
Finalmente partió al
exilio, en 1976, decidiendo residir en Suecia, donde trabajó como investigador
de la Universidad de Lund hasta el momento de su jubilación. Sin embargo, nunca
dejó su tierra. Desde 1990 - fecha en que se le permitió regresar a su
patria -, Rivano viajó a Chile numerosas veces trayendo siempre un texto
original bajo el brazo. Así, publicó en estos años, en nuestro país, una
quincena de libros casi todos bajo el sello de Bravo y Allende Editores.
Entre otros
destacan: Religión y darwinismo
(1990); Diógenes: los temas del cinismo
(1991); La vertebración de la filosofía
(1994); El encierro del Minotauro (1994); Retórica
para la audiencia (1998); Introducción
a Montaigne (2000) y Los dichos en el
habla chilena (2002).
A estas
publicaciones de contenido diverso las hermana un mismo propósito: Rivano
siempre reflexionó y escribió con su mirada puesta en nuestro suelo, generando
instrumentos analíticos que nos permitieran, a sus lectores, penetrar en
nuestra realidad social y examinar clara y hondamente sus recovecos.
La filosofía - a su
juicio - debe servir para descorrer el
velo y desnudar los fundamentos de los “asuntos humanos” que
experimentamos. Esta misión se refleja
asimismo en los autores tratados en sus obras, muchos de los cuales fueron
introducidos por Rivano a nuestros ambientes intelectuales por su perfil
perspicaz y provocativo: por ejemplo, Lear, Toulmin, Dawkins, Tomkins, Szazs,
Ludwig, Mencken.
No obstante su
ingente producción teórica (complementada con la publicación de más de una
veintena de ensayos en revistas académicas, así como otra buena cantidad de
textos inéditos que, gracias a la tecnología actual, andan circulando en
versiones digitales), todavía hoy en las mansas aguas de la academia filosófica
chilena se evita la agitación y el oleaje pretendiendo desconocerla.
Así, enseñadores e
“historiadores” de la filosofía nacional, en las pocas ocasiones en que se
refieren a la obra de Juan Rivano, estancan sus estudios en sus primeros libros
(publicados hasta el año 1973) cuyo contenido era de corte neohegeliano y
dialéctico-materialista. Los sesgos
ideológicos -tanto de izquierda como de
derecha - hacen retroceder todavía,
incómodos y censurantes, a la mayoría de nuestros intelectuales ante la
envergadura del pensamiento crítico de Juan Rivano.
Es de esperar que
las jóvenes generaciones de estudiantes de filosofía y ciencias sociales
“descubran”, estudien y apliquen el pensamiento de Rivano. Ante tanta charlatanería, fraude e impostura
intelectual que nos rodea, las lecciones críticas de este “amante de la
sabiduría” que nos ha dejado a sus 88 años son un tónico de lo más estimulante.
Publicado en revista Iniciativa Laicista en su edición de mayo de 2015
Publicado en revista Iniciativa Laicista en su edición de mayo de 2015
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